
domingo, 14 de octubre de 2012
Seré breve
lunes, 20 de agosto de 2012
Necesidad de escribir
Yo sentado casi al final del microbús, en los últimos asientos de atrás. Detrás mío un chico sentado escucha reggaeton y bachata en su celular, lleva el pelo lleno de algún producto que lo mantiene en punta y con aspecto de brillo grasoso. Sus aros de fantasía brillan con la luz que entra por las ventanas y sus cejas se adivinan prolijamente recortadas.
Yo escuchando música mientras observo a la gente pasar rápido frente a mi ventana, hasta que de pronto me parece urgente escribir algo en el respaldo del asiento que tengo enfrente, saco un plumón que llevo siempre en mi mochila, y aprovechando que el chofer se detiene en una esquina para que suba una viejita, escribo ABORTO con letras grandes. Lo observo, siento como el chico sentado atrás mío también hace lo mismo. Me demoro varias cuadras más en darme cuenta que no era eso lo que quería escribir, y en la siguiente parada que hace el chofer, ensayo una corrección a la última letra. Ahora se lee ABORTA. Satisfecho, guardo el plumón.
Menos de un minuto se demora el chico que ha observado todo el proceso en tocarme el hombro y pedirme el plumón. Lo miro de reojo, la petición me entretiene. Se lo entrego y luego de un par de minutos me lo devuelve con un agradecimiento seco.
Una parada más y el chico se baja del microbús con prisa. Lo seguí con la mirada, supongo que lo juzgue bastante en mi cabeza. Sin siquiera oponer resistencia a la curiosidad, me cambio de asiento hacia atrás. En el respaldo del asiento donde yo estaba antes se lee TE AMO PAULA. Lo mismo en el asiento donde se sentó el chico, por lo que supongo tuvo que abrir las piernas para escribir grande el nombre de su amada.
Desde la ventana se pueden ver edificios, calles, paredes y fachadas pintadas todas de tonalidades pasteles, blancos o colores "neutros". Homogeneidad estética, campaña de "limpieza", cal por todos lados. Pareciera que en realidad todos quisiéramos decir algo de repente, y no importa que sea, si acaso nos parece válido o no el mensaje, o la forma, pero los espacios públicos exigen a gritos que la gente que transita, que vive en ellos, hagan notar su propia existencia. ¿Qué, si la necesidad de escribir es imperiosa? ¿Qué, si la opción alternativa es la neutralidad opaca? ¿Qué, si pudiésemos ser honestos, con apenas un par de rayas, con nosotros mismos y los demás, inmortalizar un pensamiento, un nombre o un sentimiento en la pared, el piso, el techo? ¿Qué, al fin y al cabo?
Un poco de color, por favor.
lunes, 16 de julio de 2012
Pavor (parte dos)
domingo, 3 de junio de 2012
Cazabobos
Jenny Lessman dice:
:-P hello there
"En volá" dice:
hi sweetie
Jenny Lessman dice:
I am normally pretty shy, but a big fetish of mine is tobe watched & directed on webcam :-)
"En volá" dice:
i am normally pretty pervert but i prefer hot dogs
really HOT dogs
Jenny Lessman dice:
What is your favorite color?
"En volá" dice:
cock color
Jenny Lessman dice:
i love it babe, i wish urs was here so I can grab on it ;-)
"En volá" dice:
do u want to have a cock or something?
Jenny Lessman dice:
i love it babe, i wish urs was here so I can grab on it ;-)
"En volá"dice:
oh, so u are a machine
or a program
this is so awkward, its my first time with a machine
please be careful :$
Jenny Lessman dice:
ok.. i'm not a machine.. R u? lol what are we playing terminator roles?? lol
"En volá" dice:
that was clever jajaja
Jenny Lessman dice:
The reason that i ask is because I just got a bunch of new underwear for xmas so I wanted to wear a sexy pair of them for ya!?
"En volá" dice:
i got a lots of those too, wanna change?
Jenny Lessman dice:
Yeah im probably going to wear this tiny little black thong if that's ok with you? It's really small though.
"En volá" dice:
oh, i can fit in
Jenny Lessman dice:
Wowzers, just put them on and they are really tiny - Not sure if ill be aloud to take them back considering the state i am in right now (naughty i know!!)
"En volá" dice:
yes, its naughty
Jenny Lessman dice:
Are you as naughty as I am?? if so you will be spanked ;-)
"En volá" dice:
damned! your programmer its a nasty motherfucker
Jenny Lessman dice:
Ok let me login to my cam (i think its working) and ill get us set up for a private session
"En volá" dice:
u might not understand
Jenny Lessman dice:
K its setup, go to: http://t.co/sJeuQSd and click join (Accept invite) and let me know your user name and ill send u an invite
"En volá"dice:
im not THAT horny, what's your answer for that?
Jenny Lessman dice:
holy shit im wet right now, i got some toys...plz watch me play? I like when guys tell me what to do..
"En volá" dice:
im gonna tell u what to do, put a toy on your pubis area, use some glue to keep it still, then take a plane, come here, and fuck me with that.
Jenny Lessman dice:
there is no cost but keeps the young ones out and also makes sure im not recorded (would not be good for job interviews coming up)
"En volá" dice:
such a god damn pussy...
Jenny Lessman dice:
my pussy is nice and tight ;)
"En volá" dice:
cheer for your pussy.
Jenny Lessman dice:
does that link work i just set it up last week?
"En volá" dice:
i dont know, why should i use that link? what is love? baby don't hurt me, don't hurt me, no more...
Jenny Lessman dice:
Did u recieve ur username yet? Hurry up, these panties arent as black as they originally where ;-)
"En volá" dice:
im not pretty much sure about my username. help to choose one. option a) cock-sucker; option b) men-eater; option c) hole-digger.
Jenny Lessman dice:
Jenny
"En volá" dice:
lessman?
Jenny Lessman dice:
k once your in my room go private with me so we can talk just me and u ;-)
"En volá" dice:
is Lessman a jew last name?
Jenny Lessman dice:
Jenny
"En volá" dice:
this is funny, can u actually answer a random question without explote?
Jenny Lessman dice:
ok
"En volá" dice:
do u prefer Monet or Manet?
jueves, 31 de mayo de 2012
Pavor (parte uno)
Cuando me dieron el sobrecito, lo primero que hice fue mandar a la mierda todo mi discurso de odio recalcitrante contra la religión e ir a la iglesia más cercana para abrirlo. En realidad no era la más cercana, era de las pocas que me gustaban medianamente, porque nunca iba mucha gente y porque además era la única que conocía que tuviese un santo negro dentro de sus figuritas. Leí los resultados sin entender mucho. Los releí varias veces, a ver si había algún detalle técnico que diese cuenta de mi ignorancia sobre el tema y que significase, en definitiva, una interpretación completamente distinta. Pero no.
Estuve varios días como en stand-by, como cuando las teles antiguas no sintonizaban un canal y se quedaban ininterrumpidamente transmitiendo puntitos negros y blancos que se movían emitiendo un sonido de estática. Después de comerme un flan en el casino antes de ir a una clase que ni siquiera recuerdo, sentí que mi antena volvía a sintonizar la señal, pero esta vez en otro canal. Me dirigí con el sabor dulce del flan todavía en la boca hacia un computador, tomé este aparatito tan tecnológico que tengo y que hace las veces de celular, le saqué una foto al examen que llevaba días en mi mochila desde que leí los resultados en la iglesia, y la subí a facebook, haciendo mofa de mí mismo; “Dale así no más, me decían. Sin condón es más rico, me decían”. Apenas publiqué la foto, apagué el computador y fui a buscar a la amiga que me acompañó en el viaje al norte, total, a ella no cabía esconderle nada.
Llegué a su casa con un vodka, aunque no tomo destilados. Nos emborrachamos. Adivino que en algún momento lloré, luego de revisar mi cara en el espejo de su baño, a eso de las cuatro y algo de la mañana. Salgo del baño y la veo sobre la cama, con sus calzones verdes lima a mitad del culo, babeando sobre su almohada, las sábanas revueltas como si hubiésemos follado. Me recuesto a su lado, de espaldas, acurrucándome para abrigarme. Ella me abraza por detrás y nos dormimos así, en cucharita, con sus gatos grises saltando en sueños a los pies de la cama.
Al día siguiente, no me despierta ni la alarma ni mi amiga, sino que una llamada a mi celular. Me demoro demasiado en encontrar mi pantalón por el suelo y la llamada se corta. “A la mierda” pienso, y me vuelvo a acostar. El celular suena estrepitoso de nuevo, mi amiga gruñe y se tapa la cabeza con su almohada baboseada. Salto de la cama, encuentro el puto celular y contesto sin ganas. Del otro lado, la voz exaltada de una amiga en Temuco me pregunta casi a gritos si es verdad o no. “¿Qué mierda?” grazno medio asustado por su tono de voz. “La foto que publicaste en face, el examen donde sale tu nombre”. Hago memoria de lo que hice ayer, de por qué amanecí casi en bolas en esa casita, de por qué tengo este sabor rancio a naranja química en la lengua y sobre todo, por qué diablos publiqué una foto de mi examen. Luego de uno o dos segundos haciendo un repaso por todo mi ejercicio mental de argumentación ideológica, confirmo el objetivo de mis acciones: “Sí, es verdad. Es cierto, el examen es mío, yo lo publiqué”. Por el celular se escucha nítidamente como a mi amiga se le hace un nudo en la garganta. Pregunta escuetamente por qué publiqué la foto. Le respondo que es una larga historia, que no estoy de ánimo para explicarle ahora, pero que ya me daría el tiempo para contarle todo, especialmente a ti, hago énfasis, especialmente a ti tengo que contarte todo cariño, pero ahora no por favor, que me sobrepasa un poco todo esto y todavía no tomo ni desayuno. Oigo unos sonidos húmedos, como esa onomatopeya de snif snif y ella repite un par de veces “¿Pero cómo? ¿Pero cómo?”. Apenas atino a pedir perdón y decirle que la llamaré más tarde. Cuelgo. Estoy en el baño frente a la ducha. Mi amiga que gusta de babosear la almohada, ya despertó y oyó toda la conversación. Desde la cocina me grita que esta prendido el calefón, con un tono casual como de madre que te pregunta si quieres pan tostado con mantequilla o pan con mermelada de desayuno. No le sale tan bien, pero se agradece el esfuerzo. Me desvisto, abro la válvula del agua caliente y me quedo debajo, con los ojos cerrados, inmóvil, hasta que varios minutos después oigo un nock nock despacio en la puerta del baño. “¿Estás bien?”.
Sin ayuda
“Caminemos” dijiste, tú sucia criminal. Te pudriste toda, a zancadas arrancabas de las excusas que te iba dando. Sostenía tu velo al son de arcadas por las alfombradas calles. Me cobrabas un pasaje tan inusual entonces, la consiguiente búsqueda de paciencia allí donde los vellos púbicos hacen nido de hombres. Te sudaba, una y otra vez, y la insistencia de inundar mis poros, ahogarme en tu sabor salado, como forzar lo que se expulsa, ¿Cuántos dedos tamborileaban sobre la mesa? Cogiste y cogiste ramos de flores que estrellaste en mi cabeza, “caminemos” decías, tú sucia criminal, volvías a llenar de epítetos las altas paredes, yo reptaba de espaldas desde las cinco y cuarto hasta las doce y pico, hora del beso culmine, dibujos a carbón de ángeles excitados sueñan contigo recostada, y tan abrasadora fue su indiferencia; nociva es tu voz retumbando en ondas elípticas por la habitación.
Ahí no quedaba mucha gente para mentirles, nadie iba a creernos de todos modos.
sábado, 31 de diciembre de 2011
Inmortales
La gente es ridícula dentro de sus reacciones.
¿O me mientes?
¿Cuál es la reacción de la gente cuando se vuelve conocida? ¿A quién corresponde ver dentro de sus atribuciones?
Hablar como un idiota es algo típico y natural en el concepto de hombre que se comparte hoy en día, los papeles reflejan en la tinta desparramada que fracasó, que está destinado a ser algo más que solo una noticia afuera de la puerta, una sirena sonando y que provoca las caras de los vecinos en las ventanas, cuantas veces te hemos dicho que las mentiras son una sola, que los golpes preceden siempre al borde del cuchillo, no tenemos ojos en la espalda y puede que las llaves se hayan perdido, ahora habrá que dormir con medio ojo abierto, esa inmortalidad de la que se jactan las personas con seso pequeño, no muestran las copas que hacen eco en la sangre, imagínate si acaso hay o no hijos de por medio, la venganza es algo inevitable dentro de lo poco hermoso que es, esas falaces declaraciones donde consideras que a lo mejor algo salió mal desde el principio, donde te vestías apresuradamente para recibir una mala noticia que daba paso a absurdas confesiones, porque la dureza no consiente la normalidad de la tragedia, ahora quizás tengamos que cambiar la chapa de la puerta, estamos de acuerdo en cambiar toda la forma en que hablamos, en diluir en lágrimas los arrepentimientos por las decisiones que tomamos, las zapatillas igual eran baratas, y los pacos nunca van a hacer nada según me dicen desde mitos murmurados entre vociferaciones borrachas, sonadas de nariz y mala suerte, todas las posibilidades de que la angustia se pasee veleidosa al lado de la línea del tren, me cagaron, me cagaron, me cagaron, no me interesa todo lo que se pierde, me interesa el susto que provocas y que me hace vestir apresuradamente, dices que también devolviste la estupidez, que solo fue mala suerte, que eres invencible y que tu piel no será traspasada por pedacitos de metal contemplados con malicia, que el filo de algo brillante no te acariciará en medio de la noche, porque confundes lo que es el sentimiento, ¿Qué significa estar consciente en estos casos? ¿Qué significan en estos momentos tus famosos amigos? me dan rabia las inmediaciones de la mala fortuna, y de que las defensas sin esperanzas son propias de los hombres, como los hombres, aclarando que tu gente es tu gente y que eso no cambia después de todas las cosas que nunca te había dicho, los conocen y los tienen identificados, la noche es joven, sedienta de más noche, con abrazos y nudos ahogados en ira, por pedazos de papel estampados de piedras, color rojo sobre papeles verdes, la dinámica estúpida de aquellos que consideran posible encontrarse de nuevo las posiciones, te escolto hasta acá, por allá, porque sé que por ahí pasan cosas malas, sé cómo prevenir y como desaparecer, pero eventualmente las confesiones también se acaban con excusas de la realidad, y lo que no estaba allí después de todo, por eso yo vi prevenir todo esto, corriendo todo es más fácil, dejando atrás las situaciones de hace una hora atrás, como si pudiese hacer algo más que preocuparme, dejar de hablar como delincuente es tan difícil cuando el desayuno consiste en un idolatría tonta en el espejo, consideramos como compañía que dos billetes son una pérdida innecesaria, defendida orgullosamente porque la ignorancia es hoy sabiduría, los rayos no caen dos veces en el mismo lugar, entonces ¿Que significan en esta noche las experiencias? La ruleta cambia y la conformidad nos desborda. La magia que se hace con una moneda, con los gatos varían las cosas, que la personalidad no se conoce hasta que colapsa la soledad, yo sé que todavía no se van, que llamen a todos los que sea necesario llamar. Porque no era necesario llamarlos a todos de todos modos, no era necesario ser increíblemente idiota para llegar en una bolsa, no era necesario pensar que se es inmortal para dejar de creer en la parca. Los engaños, las burlas, las preocupaciones, y recuerdo tu número de memoria. No se puede hacer más de lo que se conoce como horizonte, y tú no sabes lo que viene ahora. ¿Cómo puedo prever que ellos no se han ido? Las consideraciones estéticas son meros recuerdos que según conceptos represivos, no son importantes. ¿Qué se puede hacer sin papeles? Y nadie considera que era importante, pero orgullosamente te paraste de manera imbécil.
Quiero salir, y dejar de yacer en esta casa.
Yo no quiero estar acá.
Yo no le tengo miedo a la calle.
Las promesas incumplidas también duelen porque son decepciones que corroen los vínculos que se forjaron en esta casa. Esta casa donde te acostumbraste a gritar como si nadie te oyese.
Esta casa tonta, donde me despido siempre.
